La cápsula Dragon, que llevaba a bordo a los estadounidenses Kayla Barron, Raja Chari y Tom Marshburn, así como al astronauta de la Agencia Espacial Europea (ESA) Matthias Maurer, se separó de la Estación Espacial Internacional (ISS) y después de 23 horas de viaje se posó a las 04H43 GMT.
“En nombre de todo el equipo de SpaceX, bienvenidos a casa”, dijo un funcionario de la compañía estadounidense.
La tripulación, denominada Crew-3, pasó sus últimos días a bordo de la ISS realizando el traspaso con la Crew-4, formada también por cuatro astronautas (tres estadounidenses y un italiano).
Estos últimos despegaron de Florida hace una semana, con SpaceX.
Además en la ISS quedan tres rusos, llegados con un cohete ruso Soyuz.
Fue el sexto amerizaje de una cápsula Dragon tripulada de SpaceX, que transporta regularmente astronautas a la ISS a pedido de la NASA.
Matthias Maurer es el duodécimo astronauta alemán en el espacio. El canciller alemán, Olaf Scholz, le deseó en Twitter “un buen viaje de regreso” y destacó “todos los nuevos descubrimientos realizados en el espacio”.
Los miembros de Crew-3 realizaron múltiples experimentos científicos. Por ejemplo estudiaron cómo se endurece el cemento en condiciones de ingravidez, lo que podría ser importante para futuras construcciones, como en la Luna.
Y realizaron la segunda cosecha de pimientos a bordo de la estación.
Durante su estadía, también recibieron la visita de una misión privada, compuesta por tres empresarios que habían pagado decenas de millones de dólares cada uno para pasar dos semanas a bordo de la ISS. Viajaron con SpaceX.