“The Empathy Muscle” (El músculo de la empatía) ha sido una de las estrellas: una “performance” que el poeta español Marcos de la Fuente protagonizó este sábado por la noche en La Casa ArtHouse in the Clouds, una combinación de galería física y virtual que está exhibiendo NFT en la Gran Manzana.
El artista quiso llevar la poesía "a un punto más allá" uniendo la palabra hablada y las tecnologías para crear un "híbrido tres punto cero" que después fue encriptado. A su expresión corporal se sumaron versos proyectados en inglés, español y gallego; música electrónica 'ad-hoc' e improvisación, explicó.
Una vez convertidas en arte criptográfico, piezas como la suya pasan a ser un activo digital alojado en una cadena de bloques inimitable que se puede comprar con criptomonedas como el bitcóin, el ethereum, el doge o el tezos, lo que "devuelve el poder a los creativos", apuntan desde la galería.
"Hasta ahora lo digital no se podría autenticar, no tenía valor. La posibilidad hace cada pieza única. Es la verdadera revolución", señaló De la Fuente, sobre todo para aquellos artistas digitales que hasta ahora han quedado "en segundo plano" pero cuya obra, añadió, "es tan válida como la física".
El también director del Festival Kerouac de poesía cree que La Casa ArtHouse se puede convertir a través de esta iniciativa en "punta de lanza de movimientos artísticos digitales en la ciudad", además de lugar de encuentro de sus impulsores y referencia, ya que "el mundo mira lo que hacemos en Nueva York".
Entre los participantes de la muestra se encuentra también Carlos Hache, nombre artístico de Carlos Hidalgo, un diseñador de animación venezolano afincado en Nueva York desde hace años, que presentó varias de sus obras en NFT a subasta y destacó la oportunidad que supone este tipo de iniciativa.
"Estoy acostumbrado a monetizar mi arte, pero no a venderlo al público general. Me gusta la idea de participar en esta nueva ola y revolución", apuntó, convencido de que de que dará visibilidad a artistas "no convencionales" que hasta ahora no han encontrado su espacio en galerías y museos.
Una de sus piezas es una animación con los rostros de próceres venezolanos como Francisco de Miranda, Andrés Bello y Simón Bolívar, a quienes ha dado una "sensación contemporánea" y una vertiente divertida con elementos ligados a la vida moderna, como gafas de sol, pendiente y cigarrillo.
"Siento que la obra es representante de mí mismo. Es de donde parto, y le sumo cosas que he ido aprendiendo a través de los años", explicó Hidalgo, quien ha experimentado con la inteligencia artificial como herramienta y considera que puede conducir hacia "nuevos tipos de estética".
Los dos artistas, que coinciden en la idea de estar participando en una “revolución” del arte, pertenecen a más de una treintena de nombres pioneros del criptoarte presentes desde el viernes hasta el domingo en la exhibición y venta, como Gazoo To the Moon, Gonzalo Gelso, Rachel Van der Nacht, Charles Bentley o No Fun Studio.