El proyecto de ley ha sido sometido hoy por un grupo de diputados a la Duma de Estado (Cámara Baja), informó el presidente de la Comisión sobre Política de Información, Tecnologías de Información y Comunicaciones, Alexander Jinshtein, a la agencia Interfax.
Esta propuesta se enmarca en la política más amplia de Rusia de castigar con multas y otras restricciones a los gigantes de internet estadounidenses como Twitter, Google, YouTube o Facebook, y la china Tik Tok, por no borrar contenido prohibido por la ley rusa o bloquear contenidos de medios de comunicación rusos.
En marzo el regulador ruso decidió ralentizar la publicación de fotos y vídeos de la red social Twitter por el "incumplimiento sistemático" de la legislación rusa, medida que este mes levantó parcialmente después de que la empresa comenzara a retirar contenidos prohibidos.
El proyecto de ley entregado hoy a la Duma propone que se obligue a las grandes tecnológicas extranjeras con una audiencia diaria o número de usuarios que supere los 500.000 en Rusia a crear filiales, oficinas de representación plenas o entidades jurídicas rusas en el país.
Los responsables de estas oficinas deben poder representar completamente los intereses de sus matrices, de manera que tendrán que asumir la responsabilidad si violan las leyes rusas y ser la principal vía de interacción con los reguladores rusos.
También tienen que abrir una cuenta personal en la página web de Roskomnadzor, el regulador ruso de las comunicaciones, entre otros requisitos.
Según Interfax, si las grandes empresas tecnológicas decidiesen ignorar los requisitos para trabajar con audiencias en Rusia, entonces se enfrentarían a una serie de medidas de castigo, de acuerdo con el proyecto de ley.
Las sanciones más graves recogidas en el documento son un bloqueo parcial o total de sus actividades.
El texto contempla además la posibilidad de que las autoridades rusas bloqueen resultados de búsqueda en internet o limiten los pagos de usuarios de Rusia.
El proyecto de ley también introduce una prohibición a la distribución de anuncios rusos sobre la empresa sancionada y de la propia compañía en Rusia.