“¡Ve a lo grande o vete a casa! El MarsHelicopter completó con éxito su segundo vuelo”, escribió en su cuenta de Twitter el laboratorio de propulsión a chorro de la NASA (JPL, por sus siglas en inglés) y encargado de controlar la misión desde California (EEUU) .
Junto con el mensaje, y como ocurrió con el primer vuelo realizado el lunes, la NASA publicó una fotografía en blanco y negro de la sombra del Ingenuity sobre suelo marciano registrada por una de sus cámaras.
“También alcanzó nuevos hitos de mayor altitud, un vuelo estacionario más largo y un vuelo lateral”, confirmó la agencia.
En una actualización publicada el miércoles en la web dedicada al pequeño helicóptero, que el lunes hizo historia al efectuar el primer vuelo controlado y con motor de una aeronave en otro planeta, la gerente de proyecto, Mimi Aung, informó de los nuevos alcances marcados para el segundo vuelo.
“Planeamos intentar subir a 16 pies (5 metros) en esta prueba de vuelo. Luego, después de que el helicóptero vuele brevemente, se inclinará ligeramente y se moverá hacia los lados unos 7 pies (2 metros)”, detalló la científica.
Posteriormente, " el Ingenuity se detendrá, flotará en su lugar y hará giros para apuntar su cámara a color en diferentes direcciones antes de regresar al centro del aeródromo para aterrizar " , añadió.
Todo el vuelo debe haber durado más de los 39,1 segundos del primer vuelo y, como aquel, fue hecho de forma autónoma, en base a comandos transmitidos al rover Perseverance que a su vez envió al Ingenuity la noche anterior.
El Ingenuity partió y volvió en este segundo vuelo nuevamente del aeródromo Wright Brothers Field, llamado así en honor a los hermanos estadounidenses que realizaron el primer vuelo a motor.
Este segundo vuelo ha sido hecho en el décimo octavo día, o sol (día marciano), de una misión de al menos 30 soles y durante los se prevén que el Ingenuity haga un total de por lo menos cinco vuelos.
El Ingenuity, de 49 centímetros (19,3 pulgadas) de alto, no contiene instrumentos científicos dentro de su fuselaje en forma de cubo, dado que su misión es en realidad una prueba para futuras misiones en Marte que puedan incluir perspectivas aéreas de zonas de difícil acceso. Por ello, carga más bien sensores, cámaras y baterías.
Los vuelos del helicóptero deben vencer dificultades como la presión de la atmósfera en la superficie de Marte, que es solo el 1% de la terrestre, por lo que sus palas deben rotar mucho más rápido, a 2.537 revoluciones por minuto.