“¡Aterrizaje confirmado del Helicóptero de Marte!”, tuiteó el pasado sábado por la noche el laboratorio de la NASA a cargo de la misión.
Este helicóptero ultraligero, similar a un dron grande, llegó plegado y acoplado bajo el Perseverance, que aterrizó en Marte el 18 de febrero, donde permaneció hasta que el rover alcanzó el lugar donde debe producirse el vuelo.
“Su viaje de 293 millones de millas (471 millones de km) llegó a su fin con este pequeño salto de 4 pulgadas (10 cm) desde el vientre del rover hasta la superficie de Marte. Próximo reto: sobrevivir a la noche”, tuiteó el laboratorio, hecho que lo superó sin inconvenientes.
Una foto acompañando al tuit mostraba al Perseverance alejándose del helicóptero. Debe dejarle el horizonte totalmente despejado en menos de 25 horas, ya que el helicóptero precisa del sol para alimentar sus paneles solares con energía y poder sobrevivir calentándose durante las glaciales noches marcianas.
Hasta este momento, el Ingenuity se ha estado alimentando de la energía del rover, pero a partir de ahora debe valerse solo.
“Hay un pequeño radiador que permite mantener el interior a unos 45 grados F (7° Celsius) en el frío glacial de la noche marciana, donde las temperaturas pueden caer hasta los -130 º F (-90 º Celsius)” , explicó Bob Balaram, ingeniero jefe del proyecto Mars Helicopter.
“Eso permite proteger los componentes clave” del aparato, añadió.
Durante los próximos dos días, el equipo en tierra verificará que los paneles solares funcionen como está previsto, para comenzar a probar después los motores y los sensores antes del primer vuelo, que no debería realizarse antes del 11 de abril.