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Más de 1,25 millones de personas mueren cada año en el mundo por accidentes de tránsito. Alrededor del 50% de estas muertes ocurren por la noche, aunque en las horas nocturnas sólo circulan el 25% de los conductores totales, lo que significa que en la oscuridad, bajo condiciones de iluminación más difíciles, conducir es cuatro veces más peligroso que hacerlo durante el día.
Una startup israelí, BrightWay Vision, se ha propuesto cambiar esas estadísticas utilizando tecnología de visión nocturna inicialmente desarrollada por Elbit Systems, la compañía privada de defensa más grande de Israel.
La startup ha desarrollado un sistema que amplía el rango de visión de los conductores ahora, y de los vehículos autónomos en el futuro, en cualquier condición meteorológica y de iluminación. “Comencé a desarrollar la tecnología en Elbit, donde teníamos experiencia en sistemas de visión nocturna y de observación de largo alcance para fines militares”, señala Ofer David, fundador y CEO de BrightWay.
Debido a que la tecnología que desarrolló encajaba mejor para uso civil y no se ajustaba a los objetivos de una compañía especializada en defensa, se creó una nueva compañía, en la que Elbit hoy tiene una participación mayoritaria.
La empresa, con sede en Tirat Carmel (Israel), se creó en 2011, ha desarrollado una tecnología de visión que, según la compañía, puede ayudar a reducir la cantidad de accidentes que ocurren como resultado de la mala visibilidad en las carreteras, poca luz, resplandor de la lluvia y nieve, y faros que se acercan. El sistema, que usa una tecnología que denominan de visión cerrada, incluye una cámara con un chip que se coloca en el parabrisas, detrás del espejo retrovisor.
En la parte delantera del automóvil, dentro de una de las fuentes de luz, se coloca una onda infrarroja, que explora constantemente el entorno e interactúa con la cámara. Con su encendido y apagado continuado, la cámara controla la intensidad de la luz y el rango de visión.
Lo normal es que el rango promedio de visión de los faros oscile entre los 50 y 120 metros, pero con la tecnología de BrightWay los conductores podrán obtener imágenes a 250 metros de distancia y en todas las condiciones de iluminación. La compañía, con una plantilla formada por científicos e ingenieros, destaca que su tecnología se puede utilizar de forma independiente, integrada en los automóviles, pero también se puede conjugar con otras soluciones avanzadas de asistencia al conductor y a la conducción autónoma.
Una pantalla dentro del automóvil muestra las imágenes que está recibiendo la computadora, permitiendo que los conductores identifiquen objetos y personas que de otra manera el ojo humano no podría ver, como peatones o, como ocurre en Israel, camellos merodeando por una oscura carretera en el desierto del Néguev. También señala automáticamente peligros potenciales. “No hay que estar mirando la pantalla todo el tiempo”, explica David. "El conductor miraría la pantalla tal como lo hace con un espejo retrovisor”.
Además, como ocurre con otros sistemas avanzados de asistencia al conductor que hay hoy en muchos automóviles, el dispositivo le alertaría de un peligro que se avecina, pidiéndole que mire la pantalla para ver qué está pasando. En una fase más avanzada de la implementación de esta tecnología, cuando haya vehículos autónomos, no habría pantalla y la computadora del automóvil interpretaría directamente las imágenes.
La compañía ya ha venido cientos de sus sistemas a clientes, entre los que se incluyen los gigantes del automovilismo Daimler y Continental, así como a fabricantes de componentes para la automoción en Europa y Asia. “Daimler ha incluido nuestros productos en sus coches de prueba”, destaca David.
Y la startup está en conversaciones con el fabricante alemán para ampliar la cooperación en el futuro. BrightWay también ha firmado un contrato con una empresa china para suministrarle 10.000 unidades en 2019 para camiones. “Somos la única empresa que ha desarrollado una tecnología que facilita una visión clara e imágenes reales por la noche y en condiciones difíciles”, concluye el CEO de la compañía.