La presentación del ejecutivo del NYT abrió la segunda jornada de la quinta conferencia SIP Connect, que reunió en Miami desde el miércoles y hasta el viernes pasado a más de 220 periodistas y editores de 27 países para hablar de los retos y oportunidades del periodismo digital. “Aunque pensamos que el medio impreso tiene un gran futuro por delante, creemos que las suscripciones digitales son el futuro”, remarcó Greenspon.
Los últimos informes divulgados por la propia empresa revelaron que el diario cuenta con 4,5 millones de suscriptores, de los cuales casi 3,6 pertenecen a los servicios digitales de pago. El objetivo es superar los 10 millones de abonados y los 800 millones de dólares en 2025.
Greenspon advirtió de que “el modelo de publicidad no va a ser suficiente para mantener un negocio periodístico”, por lo que es necesario el “engagement” (captación) de usuarios a través de la suscripción. “La afiliación ayuda a que la marca sea mucho más valiosa, por lo que, a la larga, será mucho más barato mantener al suscriptor que reemplazarlo”, agregó.
Ante la amenaza de que alguna de las grandes empresas tecnológicas de Sillicon Valley (California), como Facebook o Google, inviertan en el desarrollo de la producción propia de contenidos periodísticos, Greenspon remarcó que no cree que “ninguno de ellos” quiera hacerlo. “Ellos tienen un magnífico modelo de negocios, nosotros producimos la noticia para ellos”, afirmó.
Actualmente, los ingresos de The New York Times por suscripción de servicios impresos y digitales suponen casi un 60 % de las entradas totales y las previsiones indican que ese porcentaje va a ir en aumento. Para mantener esas previsiones al alza, “la estrategia es invertir en periodismo de alta calidad”.
The New York Times también ha puesto su mirada en la región latinoamericana forjando acuerdos de colaboración con importantes periódicos hispanos y así implementar la marca “NYT” en ese mercado. Los diarios La Nación (Argentina), El Espectador (Colombia) o El Mercurio (Chile) son algunos de los periódicos que ahora utilizan sus artículos originales en español.