“Los modelos surgen a partir de la reconstrucción volumétrica de las imágenes obtenidas de tomógrafos y resonadores magnéticos”, relató este martes Pablo Pereira, director ejecutivo de la empresa emergente Armor Bionics, de origen uruguayo y con presencia en México, según recoge un comunicado.
Tras este escaneo, el sistema digital convierte de forma instantánea los parámetros obtenidos en una imagen en tres dimensiones que puede compartirse a través de internet. Los modelos que se elaboran pueden ser tanto de tejidos duros como blandos y sirven para que los médicos puedan estudiar mejor los tumores complejos en pacientes pediátricos, tumores óseos en adultos, cardiopatías congénitas, escoliosis de la columna vertebral o reconstrucciones bucomaxilofaciales, entre otras patologías de sus pacientes.
Las imágenes generadas mediante esta plataforma pueden imprimirse mediante tecnología 3D y para que los doctores tengan los modelos de los tejidos analizados en formato físico. “La impresora logra reproducir claramente la consistencia, textura, y estructuras físicas de los órganos con patologías complejas que los equipos médicos quieren estudiar antes de entrar a una cirugía”, aseguró Juan Carlos Miralles, ejecutivo para Latinoamérica de la compañía Stratasys, dedicada a impresiones en tres dimensiones.
Estos mecanismos, aseguran profesionales, permiten una mejor planificación del procedimiento quirúrgico, mejoran la calidad asistencial y disminuyen las complicaciones durante y posterior a la operación. También ayudan a racionalizar el uso de implantes como placas y tornillos, ya que dejan de ser necesarios, y reducen el tiempo de las operaciones hasta un 50 %, lo que agiliza las listas de espera para entrar a quirófano.
La tecnología de Armor Bionics ya ha sido utilizada por instituciones académicas y sanitarias de 25 países, en su mayoría de América Latina y Estados Unidos, concluyó la firma en un boletín.