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1. Denunciar cualquier tipo de abuso que se vea en las redes sociales
Muchas veces, las redes sociales son el escenario en el que se producen delitos informáticos. Ya sea casos de grooming, acoso u otro tipo, es importante realizar la denuncia. Algunas redes sociales como Facebook ofrecen una guía para reportar un hecho inapropiado que contempla casos que van desde un perfil falso, contenidos ofensivos o algún otro tipo de delito de carácter sexual, entre otros.
2. No compartir noticias y concursos de dudosa reputación
Las noticias falsas son un problema, ya que muchos de estos mensajes apelan a lo emocional logrando viralizarse de forma rápida. En el caso de los concursos, es importante recordar revisar los términos y condiciones, que el organizador sea fácilmente identificable, que exista una fecha para la entrega de premio y corroborar que haya otros participantes. En caso de que sea demasiado tarde, si el concurso fue promocionado a través de Facebook se debe utilizar la opción “denunciar”.
3. Si se está al tanto de un ataque o estafa, compartir la información en redes sociales
Al recibir un mensaje a través del correo o redes sociales que se trate de una estafa, avisar a quien lo envió y avisar a los contactos. También se puede informar a través de las redes sociales para que los usuarios estén alertas y no caigan en la trampa.
4. Revisar qué permisos se le da a las apps asociadas a los perfiles
El episodio de Facebook y Cambridge Analytica donde la red social cedió datos recolectados de una aplicación, que los usuarios instalaban sin leer los permisos que otorgaban, dejó en evidencia la falta de responsabilidad y de consciencia con respecto al valor de la información personal.
5. Configurar la privacidad de cuentas y/o perfiles
El excesivo intercambio de información digital puede tener sus consecuencias, sobre todo en redes sociales. Se recomienda limitar al máximo el acceso a lo que otros pueden ver, hacer revisiones de los permisos que se conceden con cierta regularidad y configurar mejor las opciones de privacidad disponibles en cada una de las redes sociales que se utilizan.
6. No etiquetar a terceros sin su consentimiento
Antes de etiquetar a un amigo, conocido o contacto, es importante consultarles o analizar si le gustaría o interesaría estar vinculadoa esa imagen o video, ya que muchos usuarios no desean ser expuestos en la red. Incluso cuando no sea una imagen personal o de un evento, sino el uso de una etiqueta sobre una imagen graciosa o promoción.
7. No compartir ni enviar archivos antes de comprobar que son seguros
Es común que a través de los archivos adjuntos los atacantes infecten a sus víctimas. Estos pueden llegar a través del correo, las redes sociales o servicios como WhatsApp. Por eso es importante, antes de reenviar cualquier archivo, corroborar que el archivo proviene de una fuente confiable.
8. Actualizar las contraseñas
Cambiar las claves de acceso para las cuentas puede evitar complicaciones aún mayores. Para ayudar a recordar múltiples contraseñas distintas para cada cuenta, se puede utilizar un gestor de contraseñas, como KeePass. Con esta herramienta se puede almacenar el nombre de usuario y clave de acceso de cada plataforma y actualizar la información cada vez que se haga un cambio.
9. Activar el doble factor de autenticación
Activar el doble factor de autenticación en cada uno de los servicios que sea posible, siempre y cuando esté disponible, como el caso de Gmail, Facebook, Instagram, Twitter u otras plataformas. Es una capa de seguridad adicional que ayuda a evitar el accesos a las cuentas sin consentimiento.
10. Actualizar los dispositivos
Mantener los equipos y dispositivos al día con las últimas actualizaciones. Muchos ataques informáticos se provocaron explotando vulnerabilidades que fueron parcheadas en actualizaciones. En el famoso caso del ransomware WannaCry, se aprovechó de una vulnerabilidad en equipos que utilizaban Windows, pese a que el fabricante del sistema operativo, Microsoft, había lanzado un parche para reparar este fallo pocos meses antes del masivo brote que causó tanto daño a usuarios y compañías a nivel global.
11. Respaldar la información importante (de manera regular)
Nunca se sabe cuándo uno puede ser víctima de un malware o de algún problema que afecte a nuestros equipos, como puede ser incluso el robo de la computadora o teléfono. Contar con un respaldo de información como fotos, videos, archivos u otro tipo de material, pasa a ser invalorable.
“Consideramos que la incorporación de hábitos de seguridad nos permite disfrutar más del uso de la tecnología, y evitar dolores de cabeza. Por eso desarrollamos una lista con algunas resoluciones de año nuevo que todo usuario debería considerar como meta para el 2019.”, comentó Camilo Gutiérrez, Jefe del Laboratorio de Investigación de ESET Latinoamérica.