22 de noviembre de 2024
En una sociedad hipócrita como la nuestra, hay que ser valientes para denunciar el bullying escolar, el acoso laboral y el acoso sexual. Se requiere de valentía pues generalmente la persona que denuncia es tratada como “culpable” del hecho y a veces hasta es procesada por difamación. Curiosamente, cuando esto último ocurre, la justicia es rápida y eficiente, hecho inversamente proporcional cuando la víctima es quien va en busca de auxilio jurídico.