Las mordeduras de serpientes venenosas pueden provocar parálisis grave de los músculos respiratorios, trastornos hemorrágicos potencialmente mortales, insuficiencia renal irreversible o grave destrucción local de los tejidos que causan discapacidades permanentes.
PILAR. Un suboficial de policía fue mordido por una serpiente (yarará) cuando este se encontraba lustrando su bota. El hecho ocurrió en el predio de la subcomisaria cuarta San Antonio de la compañía Camba Cuá, distrito de San Juan del departamento de Ñeembucú.
Una niña de dos años se recupera satisfactoriamente tras la mordedura de una serpiente Yarará. El hecho ocurrió en San Juan Nepomuceno, Caazapá y la rápida intervención fue clave para salvarla, según explican los médicos que la están tratando en el Instituto de Medicina Tropical.