VENECIA. Una sombra oscura merodea por los canales de Venecia. Se trata del dictador chileno Augusto Pinochet, a quien el cineasta Pablo Larraín ha exhumado como un decrépito vampiro en la película “El Conde” para optar al León de Oro del certamen italiano y denunciar la “impunidad” que dejó su dictadura.
Dos fans de la saga “Crepúsculo” ("Twilight") que habían reescrito en internet la historia de los vampiros enamorados, ambientándola en una oficina, firmaron un contrato con un editor neoyorquino para publicar dos libros.
SOFÍA. Los arqueólogos búlgaros se han unido definitivamente a la moda de los vampiros con el anuncio del descubrimiento de una nueva tumba en la que su ocupante recibió un tratamiento especial para evitar que regresara de entre los muertos.