En el vasto universo, la Galaxia de Andrómeda se destaca como una de las más fascinantes y estudiadas por astrónomos de todas las épocas. Un evento significativo en la historia de la astronomía lo constituye la primera observación registrada de la Galaxia de Andrómeda en diciembre del año 1612.
Las primeras imágenes que obtuvo el telescopio espacial James Webb (JWST) de las primeras galaxias del Universo mostraron unas galaxias demasiado brillantes, masivas y maduras para haberse formado poco después del Big Bang.
Nuevas y más precisas mediciones permitieron ajustar la comprensión de la composición del universo y de la velocidad de expansión de las galaxias, indica un estudio publicado este miércoles por The Astrophysical Journal.
La estrella más masiva detectada en el Universo no tendría una masa tan importante como se creía hasta ahora, según nuevas observaciones que plantean un escenario semejante para este tipo de estrellas ultramasivas.
Observar algo que ocurrió hace muchísimo tiempo es difícil y más si se habla de materia oscura, que no emite luz. Ahora, un equipo científico ha logrado revelar la distribución de esta alrededor de las galaxias hace 12.000 millones de años, solo 1.700 millones de años después del comienzo del universo.
Ubicado en el centro del Atacama (Chile), el mayor radiotelescopio del mundo ALMA aspira para 2030 doblar su capacidad de captar el universo en imágenes.