El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, mantuvo este martes por teléfono su primera conversación desde que se conociera el envío de soldados norcoreanos a Rusia con su homólogo surcoreano, Yoon Suk Yeol, con el que compartió información y acordó desarrollar una serie de medidas conjuntas en respuesta a la entrada de Piongyang en la guerra.
La Cruz Roja denunció este jueves la destrucción en un ataque ruso contra la localidad de Kurajove, cerca del frente y situada en uno de los ejes más calientes de toda la línea de contacto, de una de sus oficinas en la región de Donetsk del este de Ucrania.
La región de Sumi, situada en el noreste de Ucrania y fronteriza con Rusia, ha vuelto a ser objetivo de un ataque ruso masivo con drones kamikaze Shahed, de fabricación iraní, según informaron este miércoles en redes sociales las autoridades regionales.
La Fiscalía ucraniana investiga la ejecución de otros dos soldados ucranianos que se habían rendido el pasado viernes a manos de militares rusos, junto a la localidad de Selidove de la región oriental de Donetsk, al tiempo que las autoridades de Kiev denuncian un incremento de los fusilamientos de prisioneros de guerra desde el comienzo de 2022.
El Kremlin calificó este lunes de “información contradictoria” las noticias sobre el traslado de tropas norcoreanas a Rusia. “Vemos mucha información contradictoria, los surcoreanos dicen una cosa, luego el Pentágono dice que no tienen confirmación de tales declaraciones, por lo tanto hay mucha información contradictoria”, aseguró el portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa diaria.
Los ministros de Defensa del G7 remarcaron este sábado la necesidad de prestar asistencia militar a Ucrania y trabajar “para encontrar soluciones para crear un Ejército ucraniano interoperable con los Estados miembros que lo apoyan y la OTAN”.