Miles de peregrinos realizaron hoy la segunda parada obligatoria en la víspera del aniversario de la Virgen de Caacupé. Tras llegar hasta la Basílica, acudieron en masa hasta el Tupãsy Ykua, buscando apaciguar el intenso calor en sus cristalinas y milagrosas aguas.
MINGA GUAZÚ. Fieles de varios puntos del Alto Paraná -como todos los años- llegaron hasta la capilla Tupasy Ykua para honrar a la Virgen de Caacupé, pagar promesas y surtirse del agua del manantial, que aseguran es milagrosa. El lugar está ubicado en el Km 14, lado Acaray, de este distrito.
Cuatro mujeres, tres de ellas con sendos antecedentes penales, fueron detenidas hoy a la mañana en inmediaciones del Tupãsy Ykua de Caacupé, al ser sorprendidas con 21 teléfonos celulares, a más de varios otros objetos de valor presuntamente robados, según fuentes de la dirección de Policía de Cordillera.
Un lugar casi obligatorio para los fieles católicos que visitan la basílica de Caacupé es el famoso Tupasy Ykua, que como cada año se llena de devotos en busca del agua milagrosa.
Los devotos de la Virgen de Caacupé aguardan por varios minutos el ingreso a la capilla de Tupasy Ykua para llevar en sus bidones la tradicional “agua bendita”. Al mismo tiempo, se disponen a orar y elevar sus pedidos a la madre santa.
Caacupé ha sido siempre el polo de atracción espiritual de la República desde los tiempos de la colonia. A lo largo de los siglos, las crónicas y publicaciones periodísticas han reflejado el fervor popular al que nada detiene cuando se aproxima el 8 de diciembre.