El excadete Rubén Medina fue expulsado de la Academil y, pese a ya no formar parte de la institución, luego de que denunciaron casos de tortura, fue llamado por la Justicia Militar por un supuesto hurto. Sus padres afirman que quieren enviarlo a Viñas Cue, donde su vida corre riesgo. “Ahí lo van a callar, harán pasar como suicidio su muerte”, advirtió la mamá.
Un grupo de padres realizó una manifestación frente al Hospital Militar en repudio a las torturas de las que supuestamente fueron víctimas varios alumnos de la institución. Los manifestantes piden que cesen las agresiones de los cadetes superiores a sus inferiores y del encubrimiento por parte de las altas autoridades del recinto castrense.
Tras los casos de presuntas torturas a alumnos de la Academia Militar (Academil), el presidente de la República destituyó al comandante de la institución y al jefe de cadetes. Suman unas 30 las denuncias de castigos físicos brutales y no se descarta que el número sea mayor, ya que existe temor a represalias.
Padres de un cadete que habría sufrido torturas en marzo pasado en la Academia Militar Acosta Ñu ampliaron este viernes una denuncia por este y otros hechos en la Fiscalía de Capiatá. La madre asegura que fue coaccionada por los militares a firmar un documento con el que expulsaron a su hijo por un hecho que no cometió y, además, en el mismo se señalaba que se encontraba en buenas condiciones de salud cuando se retiró del sitio, aunque no era así, pues tenía claras señales de haber sido golpeado.
El presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Senado, Gilberto Apuril, acudió al Hospital Militar para interiorizarse del caso de un joven cadete internado en terapia intensiva por supuesta tortura, hecho que las autoridades de las Fuerzas Militares niegan. El senador se mostró convencido de que el joven solo “se cayó”. Sobre la eventualidad de que haya sufrido maltratos y golpes pero recibido amenazas para dar otra versión, señaló que considerar esa posibilidad sería “fantasear”.
El juez Gustavo Amarilla explicó que, ante la inacción de la Justicia Militar, el Ministerio Público puede y debe intervenir en el caso de las torturas denunciadas dentro de la Academil. Recordó que actualmente hay un uniformado preso por haber agredido el año pasado a “escobazos” a seis cadetes y cuatro aspirantes.