La pandemia de covid-19, que afectó a la economía mundial, también tuvo un impacto en Paraguay, provocando cambios en los patrones de consumo y en la forma en que los ciudadanos interactúan con los servicios financieros.
El 52,5% de las compras con tarjetas de crédito y de débito en POS realizadas el año pasado se concentraron en supermercados y despensas y estaciones de servicios, según el informe “Impacto económico del sistema bancario” de la Asociación de Bancos del Paraguay (Asoban).
Un hombre fue detenido con 65 tarjetas de débito en su poder, mientras manipulaba cajeros automáticos en la Plaza de la Democracia. Dijo que estaba efectivizando el dinero de pobladores indígenas del Chaco. Las distintas cuentas tenían sumas que iban desde los Gs. 300 mil a los Gs. 3 millones.
La Estrategia Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) plantea el uso de los medios de pagos electrónicos en lugar del dinero en efectivo para evitar robos. Según el informe, el 79% de las personas que cobran un sueldo lo hacen en efectivo y que el 73% de las personas que afirman que están ahorrando, lo hacen en efectivo, en la casa: debajo del colchón, en una caja o en la billetera.
Al cierre del presente año las compras con tarjetas de crédito y débito tendrán un crecimiento del 20% en comparación al año 2021. Esta mayor expectativa obedece a migración en el uso de los instrumentos como medio de pago en lugar del efectivo y mayor movimiento del consumo. En Paraguay se procesan 4,2 operaciones con tarjetas por segundo.
Los datos sobre inclusión financiera en Paraguay, previo a la pandemia, habían revelado que el 31,1% de la población mayor de 15 años tenía una cuenta en el país con institución financiera formal. Esta cifra era muy inferior al 50% de la población adulta bancarizada en América Latina. Así, entre las naciones con más penetración de las instituciones financieras formales figuraba Chile con 73,8%, siendo el promedio de la región 56,3% (Global Findex- Banco Mundial). En nuestro país los servicios financieros digitales ganan terreno así como la adopción de la tecnología para las transacciones.