La sequía está afectando considerablemente el rendimiento de la soja en Alto Paraná, donde se cultivaron unas 980.000 hectáreas de ese grano. Los productores tenían la expectativa de cosechar 3.500 kilos por hectárea, pero todo indica que ese rendimiento bajará a 2.000 kilos o incluso a 1.500 kilos por hectárea. Las lluvias esporádicas no son suficientes para la recuperación de las parcelas.
Los cultivos de soja no podrán resistir mucho tiempo sin una buena lluvia, advierten los productores. Actualmente, el 90% de las plantas siguen en el campo, mientras el 10% que fue sembrado de manera temprana ya se está cosechando, con un rendimiento regular del grano.
Productores de la filial en Itapúa de la Coordinadora Agrícola del Paraguay (CAP) reportan una situación crítica de cultivos extensivos que sufren por la falta de lluvias desde hace más de 20 días en el departamento de Itapúa. En el caso de la soja, el estrés hídrico provocará una disminución de la productividad por encima del 50% para quienes realizaron el cultivo posterior al 20 de septiembre, según las estimaciones. Requieren urgentemente lluvias de al menos 50 mm.
La Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco) evaluó el desempeño del sector agrícola en el 2024 y destacó en su balance que, a pesar de los numerosos factores adversos, se cierra un periodo “razonablemente bueno”. Enfatizó que el principal desafío será “dar el gran salto” en términos de volúmenes de producción a fin de acompañar la dinámica del comercio exterior y beneficiar la agroindustria.
CIUDAD DEL ESTE. La situación agrícola en Alto Paraná muestra una notable mejora en los últimos meses, según datos brindados por Rubén Sanabria, miembro de la Coordinadora Agrícola del Paraguay. Gracias a las lluvias registradas en noviembre y diciembre, los cultivos de verano, especialmente la soja, se encuentran en óptimas condiciones.