Las inundaciones y las sequías son algunas de las consecuencias más evidentes del cambio climático, lo que obliga por un lado a que nuestras sociedades deban adaptarse de manera resiliente a estas circunstancias y por otro, a que las autoridades actúen acelerando y planteando adecuados instrumentos de respuesta.
Más de un tercio de la Amazonia se habría degradado por la actividad humana y las sequías, dijeron este jueves investigadores, y se requieren acciones para proteger ese ecosistema crucial.
En este verano junto con las sequías proliferan los incendios, en su mayoría provocados, que dejan millonarias pérdidas de recursos principalmente naturales y todas las dotaciones de bomberos del país sobrepasadas y agotadas.
De entre los commodities, la agricultura constituye uno de los sectores más importantes para la economía del país. Descansa en un gran volumen en los cultivos de soja, trigo y maíz y todos resultan muy vulnerables a los fenómenos climatológicos extremos como consecuencia del cambio climático a nivel global y al llamado fenómeno de “El Niño”. De esta manera, el riesgo de los productores se ve afectado por dichos eventos cuyas consecuencias van en crecimiento en los últimos años, especialmente entre los productores de pequeña escala, con intervalos de sequías que se repiten con una frecuencia de 3 a 5 años, climas extremos de heladas que afectan principalmente al trigo y al maíz y los fenómenos de granizo cada vez más frecuentes, así como las precipitaciones intensas a intervalos, que son riesgos de máximo nivel.
Ayer fue dado a conocer el informe de las Naciones Unidas a cargo del Grupo Intergubernamental de Expertos del Cambio Climático, IPCC por sus siglas. El informe advierte y detalla las devastadoras consecuencias que acarrea el aumento de 1,5 grados en la temperatura global. Sepa cuáles son y serán las consecuencias para nuestro país y la región.
YABEBYRY. El conocido arroyo Yabebyry están en crítica situación a raíz de la sequía que golpea a la región desde hace varios meses. A comparación de los años 2018 y 2019 en que el riachuelo desbordaba con cada lluvias y causaba inundaciones afectando a numerosas familias que habitan en la zona urbana y rural de este distrito, actualmente se encuentra con un caudal de 0,30 cm.