1 de mayo de 2025
Desde hace como mínimo dos décadas, nuestro mundo se ha llenado de adultos de 30, 40 y más años que niegan psicóticamente su edad real. El uso comercial y sin valor científico del término «generación» debió su éxito precisamente al miedo a envejecer.
En 1921, un grupo de anarquistas holandeses decidió sabotear las elecciones presentando como candidato a un viejo vagabundo alcohólico que cantaba por monedas en las calles de Ámsterdam. Para sorpresa de todos, Cornelis de Gelder logró convencer a sus conciudadanos de que votaran por él y conquistó un escaño de concejal en el Ayuntamiento.