Madrid, 1 feb (EFE).- El coronavirus SARS-Cov-2 responsable de la covid-19 ha demostrado que tiene capacidad para provocar un envejecimiento de las personas de manera acelerada, según comprobaron científicos españoles involucrados en una investigación que comenzó al inicio de la pandemia, en marzo de 2020.
MADRID. La detección de una nueva variante del coronavirus en Sudáfrica, identificada como B.1.1.529, preocupa a la comunidad científica porque presenta una amalgama de más de 30 mutaciones que, si bien algunas ya se habían observado en otras variantes, como la beta, esta es la primera vez que se ven juntas.
Casi el 100% de los casos de COVID que predominan en el país corresponden a la variante delta del virus SARS-CoV-2, informó este viernes la directora interina de Vigilancia de la Salud, Dra. Sandra Irala, en conferencia de prensa. La situación genera preocupación por el alto índice de transmisibilidad.
VIENA. Un equipo de científicos de Austria ha concluido que el SARS-CoV-2 provoca, ya en la fase inicial de una infección, una respuesta del sistema inmunitario con patrones específicos de marcadores diferentes a los generados por otras enfermedades víricas de las vías respiratorias, como la gripe.
La proteína Spike (S) del SARS-Cov-2 es la que permite que el virus entre en las células humanas. Ahora se ha descubierto que esta tiene en sus bordes unos polisacáridos llamados glicanos que actúan como puertas en el virus para que pueda infectar.
El Dr. Guillermo Sequera, director de Vigilancia de la Salud, informó este viernes que el MSP detectó 14 casos más de contagios de COVID-19 con la variante delta, todos en Asunción y Central. Se trata de personas de entre 15 y 55 años que se encuentran en buen estado de salud. El médico indicó que la variante que predomina en nuestro país es la “P1”, es decir la brasileña.