10 de mayo de 2025
La Central Unitaria de Trabajadores Auténtica (CUT-A) volvió a exigir la revisión profunda en el mecanismo con el que se calcula el salario mínimo en Paraguay. Según denunció José Pineda, vicepresidente del gremio, la fórmula vigente no refleja el verdadero impacto del aumento en los precios de los alimentos y está empujando a miles de trabajadores a una pérdida real de ingresos que ronda el 20%.
La presidenta de la agrupación sindical Central Unitaria de Trabajadores señaló que medidas pasadas del Gobierno en perjuicio de los derechos laborales llevan a preguntar “cuál es la intención” del ministro de Industria y Comercio, Javier Giménez, al insinuar que eliminar el salario mínimo podría ser beneficioso para la economía del país. El Gobierno sostiene que no existe un plan concreto para tal fin.
Mirta Arias, presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), expresó su repudio hacia las declaraciones del ministro de Industria y Comercio, Javier Giménez, quien planteó la posibilidad de eliminar el salario mínimo. La líder sindical advierte sobre los efectos negativos de esta propuesta y la falta de coordinación del gobierno de Santiago Peña.
Mónica Recalde, ministra de Trabajo, dijo que se “sacó de contexto” lo mencionado por el ministro de Industria y Comercio, Javier Giménez, por lo que tuvieron que aclarar que tocar el salario mínimo no forma parte de la agenda del gobierno. Agregó que sí es necesario “poner sobre la mesa” cuestiones que hacen un desbalance en la vida de los trabajadores.
Centrales sindicales y abogados laboralistas repudian los comentarios realizados por el ministro de Industria y Comercio, Javier Giménez, quien dijo que sería viable eliminar el salario mínimo. Los sindicalistas y profesionales consideraron que una propuesta así sería descabellada.
Alejandra Peralta Merlo, abogada especialista en derechos humanos, explicó que tanto la estabilidad laboral como el salario mínimo no se pueden suprimir, porque están garantizados por la Constitución Nacional. Además, dijo que la comparación realizada por el ministro de Industria, Javier Giménez, con países que no tienen un salario mínimo base está totalmente alejada de nuestra realidad y que lo único que se va a lograr es una cuasiesclavitud.