El MOPC informó que la variante de Itacurubí, que se construye en el marco de la APP de la ruta PY02 avanza con la excavación y montaje de estructuras metálicas. Esto luego de cambiarse el trazado de la variante para evitar la destrucción de manantiales.
El Consorcio Rutas del Este, integrado por Sacyr y Ocho A, que lleva adelante la duplicación de la ruta PY02, a través de la ley de Alianza Público Privada (APP), informó hoy que habilitarán en breve el tramo duplicado de la carretera en Cordillera. Se trata, de las obras comprendidas desde el km 73,7 hasta el km 85,6, que se encuentran en la recta final.
La obra de duplicación de la ruta PY02, que se ejecuta a través de la ley de Alianza Público Privada (APP), registra un avance del 68%, a más de dos años de iniciarse. En teoría, los trabajos debían culminar en febrero del 2022 (cuando se cumple el plazo de 30 meses), pero al parecer este plazo no se efectuará.
Hoy se llevó a cabo la firma de un “acuerdo” respecto a las obras de duplicación de la ruta PY02, con el fin de brindar una solución al reclamo de los pobladores de la colonia Blas Garay, departamento de Caaguazú. Empero, el MOPC no aclaró lo que significará este acuerdo al contrato de esta primera APP, donde el más beneficiado está siendo el consorcio Rutas del Este, integrado por Sacyr y Ocho A, que está percibiendo llamativas “compensaciones” por los cambios al proyecto que se le adjudicó.
El Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) justificó el millonario aporte de US$ 45 millones que hizo el Estado en el marco de la duplicación de la ruta PY02, pese a que este proyecto registra un avance de apenas el 57%. Afirma que esta inversión es para cubrir los pasivos de la obra que se ejecuta bajo la ley de Alianza Público Privada (APP).
A 80 años de la construcción de la Ruta PY 02 “Mariscal José Félix Estigarribia”, se está llevando adelante la duplicación de la principal vía de comunicación terrestre de la Región Oriental del país, bajo la modalidad de Alianza Público-Privada. La primera ruta se había construido en parte con el trabajo de prisioneros bolivianos tras la Guerra del Chaco, según los datos recabados.