El famoso dirigente sintierra Rubén Villalba, quien llegó a ser condenado a 35 años de cárcel por la Masacre de Curuguaty, volverá a la cárcel seis años después de su polémica liberación. Así resolvió este martes un juez de Curuguaty.
La Comisión Interamericana de DD.HH. (CIDH) notificó al Estado paraguayo su decisión de abrir el “caso Curuguaty” para su análisis de fondo e insta a una solución amistosa. Los peticionantes, entre ellos Rubén Villalba, alegan presuntas vulneraciones al debido proceso por irregularidades. El caso guarda relación al trágico 15 de junio del 2012, cuando fallecieron campesinos y policías en Curuguaty y que luego desembocó con el juicio político que destituyó al presidente de la República Fernando Lugo.
YASY CAÑY. Tal como ya manejaban los investigadores, Rubén Villalba, el exprocesado por la masacre de Curuguaty, es el principal líder de la ocupación de una propiedad perteneciente a la familia Sanabria López en la colonia Tacuapí de este distrito. El mismo dirigente se autodelató a través de varios videos que grabó repudiando los desalojos y a los sojeros.
El fiscal Meiji Udagawa afirmó este viernes que apuntan a un grupo de campesinos que están liderados por Rubén Villalba —quien fuera condenado y luego absuelto en el caso Curuguaty— como los que atacaron el miércoles pasado el retiro de la estancia “San Marcos”, ubicada en la jurisdicción de Yasy Cañy, Canindeyú.
El fiscal Luis Piñánez anunció que estudiarán la resolución del Tribunal de Sentencia que condenó a solo dos años de cárcel al exfiscal Rubén Villalba, declarado culpable de cobrar una coima.
Tras una docena de intentos de obstaculizar el proceso, el exfiscal Rubén Villalba finalmente participó de la audiencia preliminar en que se elevó a juicio oral y público la causa que afronta por cobro de coima.