7 de noviembre de 2024
La niña pedrojuanina de 3 años, a quien aparentemente su propia madre la cambió por drogas y que luego fue violada y asesinada, fue víctima no solo de una crueldad imperdonable de sus verdugos, sino también de una desgraciada historia familiar cuyos detalles simplemente generan más rabia y dolor al espantoso final que tuvo la pequeña.