El entrenador Robert Pereira Molina se refirió ayer a su desvinculación de Tacuary manifestando que no le sorprende la determinación que tomaron los directivos, por el manejo desprolijo que lleva el club a raíz de la división de intereses. “No me sorprende porque estaban un poco desprolijos: hay un interés del gerenciamiento (Regis Marquez), y los directivos cuidan intereses del club, de lograr cosas importantes. Cuando hay varias cabezas se complica el trabajo y nosotros veíamos venir esta situación”.
Robert Pereira Molina (53) asumió la conducción técnica de Tacuary con el desafío de reencauzar el rumbo. Reemplaza al argentino Daniel Ermindo Lanata, destituido luego del mal arranque del año (dos derrotas, un empate).