Los empleados del sector público acceden a diversos beneficios como la remuneración extraordinaria (RE), otorgada por servicios fuera del horario regular, y la remuneración adicional (RA), destinada a jornadas extendidas o realizadas en días no laborales. También son sujetos del subsidio familiar, que cubre pagos por hijos menores de 18 años y situaciones como casamiento, nacimiento, defunción, escolaridad, vacaciones y alimentación. Además, se otorgan bonificaciones vinculadas al grado académico, antigüedad o responsabilidades, así como gratificaciones por servicios especiales, asociadas a logros específicos. Adicionalmente, el subsidio de salud cubre gastos médicos para funcionarios presupuestados. Estos beneficios representan un componente significativo del gasto público e implican una carga financiera como tal.