El extenista español Rafael Nadal, que se retiró del tenis profesional en la pasada Copa Davis celebrada en noviembre en Málaga, ha reconocido en una emotiva carta que transmitió una imagen que no siempre fue la suya a lo largo de su carrera como profesional.
Es el cuerpo el que manda. La cabeza lo maneja, lo exprime, lo rentabiliza. Pero cuando el cuerpo dice basta, cuando cualquier fallo físico interviene, no hay cerebro que lo sane, que lo rehabilite.
PARÍS. París fue el principio y el fin de la leyenda, el lugar de sus máximas glorias, Roland Garros fue el fortín que forjó su mito, el que más le ayudó a conseguir un palmarés de antología y le convirtió en el rey de la tierra.
“Sin tantas lesiones, Rafael sería el mejor tenista de la historia”. Es la consideración que firmó en el 2019 Toni Nadal, entrenador del ganador de veintidós Grand Slam, la persona que más ha tratado y más ha conocido al mayor deportista español de todos los tiempos.
MADRID. Rafael Nadal ha anunciado el final de su carrera deportiva con un bagaje plagado de éxitos, de triunfos históricos que le mantendrán para siempre en el debate sobre el mejor de todos los tiempos. A sus 38 años, el jugador de Manacor echa el cierre a más de dos décadas como profesional que ha culminado con, sobre todo, veintidós Grand Slam, solo por detrás de los sumados por el serbio Novak Djokovic que acumula veinticuatro.
MADRID. Rafael Nadal anunció este jueves su retirada en un vídeo de 4:45 minutos en el que asegura que se va “con la tranquilidad absoluta de haber dado el máximo”.