23 de diciembre de 2024
El coronavirus modificó nuestros ritmos sociales, ese pequeño mundo de rutinas y alegrías que formaban nuestra vida. Para algunas personas ese hilo de serenidad se quebró y ya ni siquiera pueden dormir. Es preciso mirar al interior y examinar nuestros temores a la luz de la ciencia para tratar de comprender y encontrar la fuerza para aceptar esta realidad abrumadora.