Un Tribunal de Sentencia de Concepción absolvió a los cuatro acusados por el asesinato de tres policías de Antinarcóticos en Puentesiño, en la zona del Parque Nacional Paso Bravo. La masacre se produjo en el año 2022, cuando los efectivos estaban marcando una plantación de marihuana. Un fiscal dijo que los policías usados como testigos se desdijeron en el juicio y debilitaron el caso.
En operaciones realizadas en el distrito de Sargento José Félix López, más conocido como Puentesiño, agentes de la Secretaría Nacional Antidrogas (SENAD) destruyeron plantaciones y marihuana lista para quitar de la zona, además de campamentos de los narcotraficantes. También encontraron elementos utilizados por los marihuaneros como prensas, gatos hidráulicos y zarandas.
Al menos tres tipos de armas de fuego fueron utilizadas para asesinar en la localidad de Puentesiño a Gustavo Fleitas Benítez (31), que poseía tres órdenes de captura por narcotráfico. El reporte indica que recibió varios impactos de bala en distintas partes del cuerpo, en la escena se hallaron 39 vainas servidas y percutidas. Por las características del crimen, la hipótesis más fuerte es que se trataría de un ajuste de cuentas.
Al menos tres tipos de armas de fuego fueron utilizadas para asesinar en la localidad de Puentesiño a Gustavo Fleitas Benítez (31), que poseía tres órdenes de captura por narcotráfico. El reporte indica que recibió varios impactos de bala en distintas partes del cuerpo, en la escena se hallaron 39 vainas servidas y percutidas. Por las características del crimen, la hipótesis más fuerte es que se trataría de un ajuste de cuentas.
Un hombre que contaba con varias órdenes de captura por narcotráfico fue encontrado muerto en la tarde de este martes en una granja ubicada en la localidad de Sargento José Félix López (ex Puentesiño). Los primeros datos indican que la víctima posee varias heridas de arma de fuego en distintas partes del cuerpo.
Un niño de dos años de edad murió ahogado en una laguna ubicada detrás de la casa donde vivía en el barrio Piri Poty de la ciudad de Sargento José Félix López, más conocida como Puentesiño, a unos 200 kilómetros de la capital del primer departamento. El menor estaba bajo la tutela de un hombre de 63 años edad.