En la última reunión ordinaria del Consejo de Administración de Itaipú se presentó formalmente la flamante Empresa Brasileira de Participaçoes em Energia Nuclear e Binacional SA (ENBpar), que reemplaza a Eletrobras como la apoderada oficial de Brasil en la entidad y compradora brasileña de la energía de la central. Nada que objetar. La posibilidad de tal sucesión está expresamente prevista en el Tratado y nuestro socio está en pleno derecho de hacerla efectiva. Pero mientras Brasil se moderniza y realiza unilateralmente los cambios que considera pertinentes para sus intereses, Paraguay se pierde en cuestiones secundarias, como la tarifa, en vez de hacer exactamente lo mismo y prepararse por su cuenta para un mejor aprovechamiento de la enorme riqueza que implica ser dueño del 50% de una de las mayores hidroeléctricas del mundo, ya totalmente amortizada.