Un espíritu de fiesta, que desafía a las adversidades, invade por estos días el Chaco. Se recuerdan los 92 años de la victoria de la Batalla de Boquerón, una victoria que dio una primera probada de derrota a los muchos enemigos de la patria y demostró que el pueblo paraguayo no era fácil de someter.
Este nuevo cumpleaños sorprende a la comunidad en medio de precariedades sociales y rencillas políticas de sus autoridades locales. El avance del COVID-19 es otra de las preocupaciones, atendiendo a las innumerables carencias sanitarias del mal llamado hospital regional, que por la función que cumple debería ser considerado solo un puesto de salud.
Las comunidades indígenas del Norte del país viven en precariedad y abandono total en todos los aspectos, según comentó el Dr. Wilfrido Morales.
El principal hospital de Alberdi no cuenta con quirófano desde hace seis años. Los pobladores en muchos casos deben cruzar la frontera para recibir atención. La precariedad de los servicios de salud también juega en contra del desarrollo de la comunidad.
Médicos del Instituto del Cáncer, que van a huelga desde mañana, denunciaron que el nivel de precariedad en el hospital llega a tal punto que no se cuenta con una sala de terapia intensiva bien equipada. Hay cirugías necesarias que no se pueden realizar.
ABAÍ, Caazapá. Un odontólogo de la compañía Tuna improvisó un consultorio de manera creativa, con materiales sencillos, a fin de atender a sus pacientes en medio de las precariedades del sistema público. “Cuando se quiere, se puede”, expresó.