23 de diciembre de 2024
Desde hace como mínimo dos décadas, nuestro mundo se ha llenado de adultos de 30, 40 y más años que niegan psicóticamente su edad real. El uso comercial y sin valor científico del término «generación» debió su éxito precisamente al miedo a envejecer.
A pesar de los grandes avances en materia de derechos para las mujeres, aún hay mucho pendiente. Discriminación salarial, precariedad laboral, presión social, labores del hogar y muchas otras trabas son puestas por el simple hecho de no ser hombre.
CIUDAD DEL VATICANO. El Papa Francisco denunció hoy la precariedad laboral, la explotación y “la amplitud y la velocidad de reproducción de las desigualdades” en el mundo.