La Administración Nacional de Electricidad (ANDE) puso en marcha un ambicioso plan, que incluye la utilización de la tecnología para enfrentar el fraude eléctrico y reducir las pérdidas no técnicas, un problema que representa un desafío significativo para el sistema energético del país.
Se supone que el plan maestro de la ANDE debería considerar los principales cuellos de botella en el sistema, a mediano y largo plazo. Si más del 50% de la demanda concentra el área metropolitana; el mayor porcentaje de inversiones debería apuntar a atender esa demanda, opinó el Ing. Axel Benítez, técnico del sector. Sin embargo, por el listado de obras actuales, el porcentaje de inversiones en las zonas críticas no llega al 20%, según Benítez. Recordó que en 2012 se planteaba como hito crítico la entrada en servicio de la segunda línea de 500 kV, para atender el Plan Verano 2014-15. “Estamos en marzo de 2016 y el sistema empieza a pasarle la factura. En esos años, por lo menos el 20% de los alimentadores de la Gran Asunción estaba ya sobrecargado”, apuntó.