23 de diciembre de 2024
Cuando existe una pérdida reciente, ya sea de un familiar o de un amigo querido, la silla vacía en la mesa de Navidad puede intensificar la pena y hacer que nos enfrentemos con un cóctel de emociones complicado de digerir. El duelo puede ser especialmente duro cuando a nuestro alrededor hay una sensación de alegría colectiva y de celebración, unido esto a la presión y la sensación de aislamiento que a veces se experimenta por intentar estar “bien” y no amargarle la fiesta a nadie.