24 de enero de 2025
Por desgracia, el origen de la expresión se perdió en el tiempo, pero es fácil de imaginar, y definitivamente quedó en el lenguaje coloquial de los paraguayos porque en forma recurrente aplica a situaciones que ocurren a nuestro alrededor. Y con la debida prudencia nos reservamos su uso para la ocasión indicada, donde nos servirá para describir y darle –con el característico humor de nuestro jopará- “en el ojoité” (hesakuaitépe) a la persona propensa a querer llevar a su plato todos los soquetes, dejando al resto solamente el caldo.