Los Juegos Odesur, que se inauguran oficialmente el próximo 1 de octubre a las 20:00 en el Defensores del Chaco, contarán también con la habilitación de la cuestionada Pasarela de Ñandutí, que al momento de su adjudicación costaba G. 12.437 millones pero tras la firma de convenios modificatorios su valor trepó a G. 14.121 millones.
La auditoría del MOPC constató la falta de control adecuado en la planificación del proyecto pasarela “ñandutí”; tampoco hay justificación técnica de los sobrecostos en la cuestionada obra, Para hablar del tema, hicimos un contacto con el titular de la Dirección Nacional de contrataciones públicas (DNCP), Pablo Seitz.
El Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones presentó el informe de la auditoría realizada en el caso de la pasarela peatonal del Parque Ñu Guasu, conocida como pasarela “ñandutí” que costó US$ 2,1 millones. Entre sus conclusiones, los auditores señalaron que no existe justificación técnica del costo que requirieron los ornamentos que se incluyeron en la obra. También resaltaron que hubo una deficiencia en el control interno del proceso de planificación de los contratos, pero no hablaron de un direccionamiento.
Luego de que la Contraloría General de la República emitiera un dictamen puntualizando irregularidades en torno a la controvertida “Pasarela de ñandutí”, la institución encargada de la licitación, el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), “ordenó” una auditoría interna. El caso destapó un llamativo “favoritismo” a la empresa Engineering SA, que figura como una “superproveedora” del Estado.
Dictamen de la Contraloría General de la República (CGR) reveló que tanto el MOPC como la superproveedora Engineering no pudieron justificar las modificaciones relacionadas al “diseño artístico de la obra”, incluidas en el convenio modificatorio N° 1. Pero sí gastaron nada menos que G. 2.700 millones en la “fabricación de cerramiento lateral artístico”, y el “montaje del cerramiento lateral artístico”.
La Contraloría General de la República encontró claros indicios de una licitación direccionada a favor de una sola empresa. Desde exigencias pasando por falta de cálculos reales para el costo final de la Pasarela de Ñanduti frente al Comité Olímpico Paraguayo (COP).