2 de noviembre de 2024
La ingeniosa huida de Maria Aliójina, activista y líder del grupo punk Pussy Riot, debe haber contrariado considerablemente a Vladimir Putin. El hombre fuerte de Rusia cree tener todo bajo control por medio de su aparato represivo, pero, tal y como afirma Aliójina desde el exilio, su propia escapada, tras conseguir salir de la vivienda donde estaba bajo arresto domiciliario disfrazada de repartidora, es una señal de que el régimen tiene más grietas de lo que pretende hacer ver.