4 de noviembre de 2024
El país necesita formalizarse, eso es algo que está fuera de discusión. Pero estresarle a la ciudadanía con una muy mala socialización de la Ley de Servicio de confianza (“Chau giros”) o es para dispersar la atención de otra cosa más conflictiva o es una reconfirmación de que a los parlamentarios les importa un pepino el bienestar del pueblo.