24 de noviembre de 2024
Para un soldado ybycuiense que con patriotismo sirvió a la patria, esta le pagó muy mal. Las heridas recibidas en la sangrienta gesta del 2 y 3 de febrero de 1989 le torcieron sus más sanos anhelos. Hoy, con secuelas imborrables en la salud, encara la vida con sacrificio, lejos de la familia. Nunca fue indemnizado pese a ser una de las últimas víctimas de la dictadura.