5 de mayo de 2025
Con el aumento constante de los precios de los alimentos, los comedores populares enfrentan dificultades para seguir brindando comida a las familias más vulnerables, según reportan. Ante esta situación, piden mayor y mejor asistencia del Estado para evitar su cierre.
Las comunidades más pobres del país, que conforman más de 600 comedores populares, están sin recibir insumos por parte del Gobierno desde hace más de 6 meses. El hambre en los asentamientos podría generar un estallido social.
El Ministerio de Desarrollo Social, a cargo del colorado Tadeo Rojas, hace cuatro meses que no entrega alimentos para la preparación de ollas populares, pese a la existencia de la Ley 6945, de “Comedores y Centros Comunitarios”. Esto afecta la provisión del plato de comida de unas 2.500 y 3.000 personas aproximadamente.
Ayer, en Diputados, se realizó una audiencia pública ante el reclamo de administradores de comedores comunitarios, que no reciben los recursos del Estado para sostener las ollas populares, pese a que existen fondos (solo se usó el 4%). El Ministerio de Desarrollo Social, que ahora está a cargo de la Ley Hambre Cero, reconoció el problema.
Con disgusto, grupos de “Ollas populares” y miembros de la Federación Nacional Campesina (FNC) tomaron el informe del Gobierno que habla de una reducción de la pobreza en Paraguay. Los organizadores invitan a que ministros o sus funcionarios visiten los comedores y las zonas rurales para percartarse de que lo que dice el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) no se refleja en la realidad.
Comunidades indígenas de zonas urbanas reclamaron al Indi una tonelada de kits de alimentos y amenazaron con una masiva protesta sobre avenida Artigas, pero, finalmente llegaron a un acuerdo con la entidad, que prometió solo productos para ollas populares. Recién en junio tendrían recursos para los kits de comida. Esta mañana, 200 indígenas de Canindeyú llegaron también reclamando asistencia alimentaria y apoyo para actividades agrícolas.