nepotismo

La semana pasada fue destapada, nuevamente, la olla de la corrupción que vincula a políticos oficialistas. Esta vez a la tránsfuga senadora cartista (ex Cruzada Nacional) Norma Aquino, conocida vulgarmente como Yamy Nal, a través de un caso de presunto planillerismo y cobro indebido de honorarios de su hijo de nombre Giovanni Paolo Divitto Aquino, de 28 años, quien, al parecer, y según el trabajo del periodismo investigativo de nuestro diario, fue “invitado” a postularse para un cargo en el Instituto Nacional de Estadística (INE) y dos días después fue adjudicado para asistente fotográfico y de medios audiovisuales.

Giovanni Paolo Divitto Aquino, hijo de la senadora Norma Aquino, conocida como Yamy Nal, remitió una nota de renuncia al Instituto Nacional de Estadística, días después de publicarse una investigación periodística que reveló que el joven llegaba tarde cada día y además usaba sus horas laborales para ir al gimnasio.

El presidente del Congreso, Basilio “Bachi” Núñez, anunció que conversará a título personal y como representante del Comando de Honor Colorado con su colega Norma Aquino, alias “Yamy Nal”, sobre el proyecto de ley que plantea que periodistas privados estén obligados a presentar declaraciones juradas. Afirmó que es “inadmisible” una iniciativa legislativa de ese tipo y que resultaría hasta en discrepancia con la línea política que defiende el cartismo.

El contrato del nepobaby Giovanni Divitto Aquino está plagado de contradicciones. En algunos puntos menciona que está bajo la categoría de “consultor individual”; sin embargo, en la resolución de la contratación establece que se encuentra en la categoría de “Jornalero” que establece el pago por hora, día o mes de trabajo, no por producto, tal como aseguró el titular del INE.

Documentos oficiales del Instituto Nacional de Estadística evidencian cómo Giovanni Paolo Divitto Aquino (28), hijo de la senadora Yamy Nal, fue contratado de forma “expeditiva” para ocupar el cargo de asistente fotográfico y de medios audiovisuales. Fue “invitado” a postularse un 23 de octubre de 2023 y dos días más tarde ya aparece como adjudicado en un borrador de contrato. El joven goza de llamativos privilegios, como llegar a media mañana o escaparse para ir al gimnasio en el horario laboral de la mayoría de los funcionarios.