La mayoría de los servicentros privados bajaron desde hoy entre G. 200 y G. 500 por litro el precio de las naftas, al igual que Petropar, que redujo los precios de la gasolina de forma temporal. Sin embargo, tanto la estatal como las demás empresas no redujeron el valor del diésel, cuya cotización internacional también registró importantes reducciones.
Denis Lichi, presidente de Petropar, afirmó hoy que un nuevo aumento del precio de los combustibles en nuestro país es una cuestión de tiempo. Afirmó que el precio del petróleo a nivel mundial sigue subiendo a raíz de lo que consideró una especulación de los productores, lo cual repercute en el costo final. El titular de la petrolera estatal aseguró también que, en el caso de una guerra mundial por el conflicto entre Rusia y Ucrania, Paraguay no sufriría el desabastecimiento del producto.
En lo que va del año, los precios de los combustibles, como naftas y diesel, ya subieron en G. 1.700 por litro, mientras que el gas, en G. 3.200 por kilo. El último encarecimiento se comenzó a aplicar en los diferentes emblemas el lunes de la semana pasada y todo indica que la tendencia alcista persistirá, anuncian en el sector.
Entre G. 500 y G. 600 por litro subieron los precios de la nafta y el gasoil, que se sumaron al gas licuado de petróleo (GLP), que en el caso de uso doméstico se encareció en G. 1.200 por kilo (12.000 por envase de 10 kilos) y el vehicular, G. 600 por litro. Uno de los motivos es el aumento de la cotización del petróleo, pero también incide la suba de los costos de flete por la pronunciada bajante de los ríos Paraguay y Paraná, según las explicaciones.
Representantes del sector privado llegaron a un acuerdo con el Gobierno y finalmente el precio de las naftas no va a subir con la nueva ley de reforma fiscal. El anuncio de los sectores implicados se realizó este miércoles.
Representantes de Distribuidoras de Combustibles del Paraguay (Dicapar) y del Gobierno llegaron a un acuerdo sobre los cambios en las reglas de juego para el sector de los hidrocarburos como consecuencia de la aplicación del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) a los combustibles. Se pactó que, de haber necesariamente un aumento en el precio de las naftas, éstas no subirían más de G. 100 por litro.