La consultora internacional de riesgos Moody’s Investors Service mantuvo la calificación de Paraguay en Ba1 en su última revisión anual de 2022, pero elevó su percepción sobre el país de estable a positiva. Con el marcado deterioro de las condiciones macroeconómicas y los negros nubarrones en el horizonte socioeconómico que ello implica, y en medio del tembladeral político e institucional en el que se debate la República, esta es una buena noticia, que refleja que internacionalmente nos siguen dando el beneficio de la duda, sobre todo en comparación con el resto de la región, habida cuenta de que las tendencias son preocupantes, pero la situación todavía no es catastrófica y aún hay margen y tiempo para corregir rumbos.