Monseñor Edmundo Valenzuela

La celebración de la misa de este domingo en la Basílica de Caacupé se realizó en el marco de las nuevas disposiciones sanitarias establecidas por el último decreto del Ejecutivo. Se aplicaron controles y un monitoreo del cumplimiento de las medidas, destacaron desde el Ministerio de Salud.

La Farmacia Social o “Farmacia del Pueblo”, está instalada en el predio del Seminario Metropolitano de Asunción y comenzó a funcionar desde el pasado lunes, teniendo como principal propósito brindar asistencia con medicamentos a los pacientes con Covid-19 que actualmente se encuentran en situación de necesidad y no cuentan con la asistencia de un seguro social de salud.

“Anímense los padres a acercar a sus hijos a las escuelas en dónde es posible la forma presencial”, instó el Arzobispo de Asunción, Monseñor Edmundo Valenzuela, a través de una carta, en la cual no se decanta por ningunas de las modalidades. Más bien, sugiere al Ministerio de Educación y Ciencias que a nivel departamental, la comunidad educativa en conjunto acuerde una manera de garantizar la educación, ya sea presencial, semipresencial o virtual.

En la Costanera de Asunción se realizó la automisa por la festividad de la Virgen de Caacupé. Monseñor Edmundo Valenzuela, quien ofició la celebración, centró su homilía en la necesidad de “crear una ciudad amigable” con el compromiso de las autoridades y de la ciudadanía.

Monseñor Edmundo Valenzuela, arzobispo de Asunción, criticó en su homilía durante la misa de este domingo por la festividad de Caacupé a los grupos “progresistas que intentan instalar un cambio radical” en la sociedad paraguaya. Así también, celebró que existan activistas opositores en relación al Plan de la Niñez y Adolescencia y declaró al Paraguay como país “provida, profamilia y libre”.