17 de noviembre de 2024
Cuando escuchamos el término moderno de disrupción, lo primero que pensamos es en un cambio tecnológico, pero en realidad, disrupción es en sí un cambio “brusco”, una interrupción brusca de algo, que impone, que “desbanca”, que transforma cualquiera sea la actividad. En esa línea podemos definir la disrupción como aquello mucho más fuerte que la simple evolución, es más radical, más abrupto y sin aviso previo. Y efectivamente coincidimos que esto ocurrió más visiblemente con la tecnología, en todos los campos, influyendo en la medicina, en la industria, en el comercio, en la publicidad y en todas las organizaciones.