Paraguay debe avanzar hacia un mercado eléctrico más diversificado y sostenible, promoviendo la participación del sector privado en la generación de energías renovables. Con la reciente aprobación de normativa el país debe abrir camino para maximizar su potencial energético.
El mercado eléctrico paraguayo consumió 10,2% más de energía en los primeros ocho meses de este año con relación el mismo lapso de 2021. No obstante, si comparamos la demanda de enero último con la de agosto de 2022 veremos que hubo una caída del 36,1% de esa demanda.
La Administración Nacional de Electricidad (ANDE) pierde 26,19 MWh de cada 100 MWh que inyecta al mercado eléctrico nacional, según datos oficiales. Si cada MWh, en promedio, le cuesta a la empresa estatal G. 405.200 (US$ 58,7), en 2021 desperdició G. 10.612.188 (US$ 1.538) por cada 100 MWh que incorporó a su sistema.
El mercado eléctrico paraguayo, atendido por la ANDE aumentó su consumo en 11,2% en el primer semestre de 2022 con relación al 2021, según datos del Viceministerio de Minas y Energía. La electricidad suministrada por Itaipú subió 11,6%, Yacyretá 26,2%, en tanto que la presencia de la central nacional Acaray cayó 32,5%.
“Cuando una entidad decida no utilizar parte de su potencia contratada o parte de la energía correspondiente a la misma, podrá autorizar a la ITAIPU a ceder a las otras entidades la parte que así se vuelve disponible”. Por el contrario, si decidiera no ceder, “la responsabilidad de la entidad que contrató la compra será la correspondiente a la totalidad de la potencia contratada”.
El consumo acumulado de energía eléctrica en nuestro país aumentó 5,8% en 2021, según informó el presidente de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE), Ing. Félix Sosa, en respuesta a un breve cuestionario que le remitió ABC en los últimos días de ese año.