El Mercado Común del Sur (Mercosur) es un bloque regional de integración económica conformado inicialmente por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, con la posterior adhesión de Venezuela y Bolivia. Este acuerdo busca promover un espacio económico unificado que facilite el comercio y las inversiones mediante la competitividad y la cooperación regional. Por otro lado, la Unión Europea (UE) es una entidad geopolítica compuesta por 27 Estados miembros que, además de su enfoque en el comercio y el desarrollo, impulsa activamente los derechos humanos, la democracia y la sostenibilidad ambiental. La UE se distingue por establecer objetivos ambiciosos en la lucha contra el cambio climático.
VARSOVIA. El presidente francés, Emmanuel Macron, endurece su postura contra el futuro acuerdo de asociación comercial entre la Unión Europea y el Mercosur.
La Comisión Europea hizo público el texto final para el acuerdo de asociación comercial con el Mercosur. Uno a uno, los nuevos mecanismos introducidos para un mercado en expectativa de unas 700 millones de personas, y que están ajustados al Acuerdo de París sobre el Cambio Climático.
El 6 de diciembre se anunció con bombos y platillos en Montevideo el “fin de las negociaciones” del acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea. Cualquier desprevenido se podría unir a la algarabía si no supiera que este mismo anuncio se hizo ya varias veces en una negociación que lleva más de 25 años, y si se dejara engañar por los falsos motivos que se esgrimen para explicar su eterna postergación. Por mucho que lo quieran maquillar, el verdadero telón de fondo es que el sector agropecuario europeo no puede competir con el nuestro, ni siquiera con todas las cláusulas ambientales que quieran incluir, que no son más que cínicas excusas. Este acuerdo probablemente nunca será ratificado y, si lo es, jamás será cumplido. Por el momento, para lo único que sirve la Declaración Conjunta de Montevideo es para tirarle un salvavidas político al moribundo Mercosur y para darle un poco de nuevo oxígeno a unas tratativas interminables.
SAN SALVADOR. El gobierno de Nayib Bukele expresa interés sobre un pronto acuerdo de asociación comercial con el Mercosur. Con este pacto aspira convertirse en un “puente comercial” con América Central.
El presidente Santiago Peña dijo que, si bien ningún país está del todo satisfecho con el acuerdo finalizado entre el Mercosur y la Unión Europea, este acabará beneficiando a ambos bloques. Destacó la producción de energía renovable de Paraguay y calificó al país como “la pequeña Catar de la energía sostenible”.