Vecinos de la calle Carmen Soler, por donde pasa el arroyo Mburicaó, están cansados de realizar denuncias y que las autoridades no den respuestas. Una vez más acuden a la prensa ante la desidia municipal.
La Essap aún no resolvió la descarga de efluentes cloacales crudos que realiza en el arroyo Mburicaó. El Ministerio del Ambiente, que está en conocimiento de esta grave infracción desde hace años, abrió solamente sumario. Y mientras esta cartera estatal, la Municipalidad de Asunción y el Ministerio Público hacen la vista gorda al tema, el principal recurso hídrico de la capital agoniza por la alta contaminación.
La Essap hará el llamado a licitación para la realización de obras que subsanen la descarga de efluentes cloacales que realiza desde hace varios años al cauce hídrico del arroyo Mburicaó, en Asunción. El costo aproximado de los futuros trabajos asciende a poco más de G. 1.200 millones.
Hace al menos dos meses que vecinos de la avenida Artigas a la altura del puente sobre el arroyo Mburicao, denuncian la falta de barandas de protección. El problema de la estructura en sí es más antiguo, debido al importante caudal de agua que corre por debajo y hasta por arriba en días de lluvia y la falta de mantenimiento.
Candidatos a concejales del PDP pidieron ayer al aspirante a intendente capitalino Eduardo Nakayama, Alianza Juntos por Asunción, el blindaje de las tasas de mantenimiento de arroyos y evitar que se redireccionen a otros rubros. “Ya vivimos en la basura”, señalan.
Vecinos del barrio Virgen del Rosario de Trinidad se muestran preocupados por el derrumbe del muro de contención del arroyo Mburicao a raíz de las últimas lluvias. El desborde representa un peligro e incluso pone en riesgo algunas viviendas.