En la Universidad estatal de California (Chico), el viceministro de Minas y Energía de nuestro país, Abog. Mauricio Bejarano, calificó al Paraguay como “una joya. ¿No te parece que el alto funcionario se olvidó, en tan prestigioso escenario, de mencionar que esa joya aún exhibe grandes manchas de petróleo y biomasa?
El vicepresidente del Banco Mundial para la Región de América Latina y el Caribe, Carlos Felipe Jaramillo, sostuvo que el desafío de Paraguay es la sostenibilidad a futuro en ámbitos específicos como el impacto del cambio climático y la matriz energética. Eso, tras reunirse la semana última con autoridades de varias instituciones públicas y privadas de nuestro país.
¿Es posible que Paraguay encuentre una oportunidad en el conflicto bélico de Rusia y Ucrania? Hoy vemos indeseables consecuencias locales en los mercados de la carne y de combustibles, pero se podría aprovechar la coyuntura para trazar un plan país en esos rubros, según explicó el Dr. Manuel Ferreira.
A pesar de que las rachas de los pronósticos de recuperación económica del país arrecian, con estimaciones oficiales de crecimiento del 4,5% para el Producto Interno Bruto (PIB) y hasta del 6,6% para su sector secundario, el ritmo de crecimiento de la demanda electricidad -apenas 1,8% en los primeros ocho meses del año- sin dudas es la muralla contra la cual se estrella cualquier abuso de optimismo.
Que el mayor productor del planeta de energía limpia y renovable, tal como acostumbran propagandizar hasta los jefes de turno del Estado paraguayo, inclusive en foros internacionales, registre en su esquema de uso final de energéticos apenas el 19% como territorio de la hidroelectricidad confirma el carácter contradictorio de nuestro presente.
El economista norteamericano, Jeffrey Sachs, sugirió anoche al Gobierno nacional revisar la matriz energética del país, y hacer depender la economía en un 100% de la energía renovable, como la hidroeléctrica, abandonando el uso de biomasa (madera y carbón) y los hidrocarburos.